martes, 4 de marzo de 2014

Loca



María impuso las manos a las madres pampinas y sus lágrimas pasaron a los des-aparecidos del Prado de los Justos.


LOCA
           A Marjorie Agosin por su libro,
           Mathers of the Plaza de Mayo.


La loca sonámbula de los bosques,
la loca se mofa y canta:
esas auroras abiertas, y
esos dioses
caminando sobre un hilo.


La loca, esa loca profunda que
zigzaguea un ojo:
nadie piensa que alguna vez, la
acariciaron tendida.



Tenía pechos como copas de árbol,
fueron cayendo hasta tomar la
forma de planetas vaciados.


La loca,
esa que perdió los estribos es
la madre que lleva en la solapa

la foto de Cristo.



La Maga, que había adquirido esa capacidad paranormal de nacimiento, preguntó al Santo Espíritu:-¿te volviste loco de re-
mate?.

Del libro Llaves para una Maga, (cap. Llave de Cruz), de
EDITORIAL  LA  TRASTIENDA, (1999 1ª Ed., 2004, 2ª Ed.)