1
Cementerio
brumoso, llovizna, nombre propio, y
silencio.
2
Encalado
todo queda, sustraído a quién negó
mi
cuerpo.
3
Acaso,
el
aroma del jazmín traiga a la luna, su amarillo
rastro.
4
Galería
sin nombre, lioso adjetivo, sustantivo
inútil:-¡brota!
5
Hay
un guitarrón en el alma, un guitarrón en su
caja
negra.
6
¿Seré
sonámbula, una loca de Job habida, así
dios
camine azul como un nonato?.
7
Muere
el alma, muere dios, y en sus
brazos,
todo amor:- ¡florecita!.
8
Hay
un guitarrón en el alma, un guitarrón en su
caja
negra.
Astrid Fugellie.
(del libro inédito,
LAS FLORES DEL
MORIR)