martes, 25 de marzo de 2014

Entrevista para revista de Sistema de Bibliotecas de Providencia


1.- ¿Cómo ha sido la experiencia de desarrollar proyectos en el Sistema de Bibliotecas desde hace cuánto tiempo?

       El desarrollar proyectos en el Sistema de Bibliotecas desde el 2009 a la fecha ha sido de una gruesa satisfacción jamás salida del asombro: poder constatar que la entrega de materiales, que dicen relación con la palabra creativa, con su teoría y, qué duda cabe, con mi impronta, han encontrado y re-encuentran la alimentación y retroalimentación necesaria para sentirse sencillamente impagada, vale decir, “tan plena dentro de esta larga y ancha alegría que da toda actividad relacionada con el espíritu”.


2.-¿Cuáles son los objetivos que persigues al participar en estos proyectos y cuál es tu balance hasta el momento?

      Como trabajadora y/o entrenadora de la Cultura mis objetivos apuestan a la “Palabra”, a la “A” del Abecedario. El desarrollo armónico del lenguaje, que es Verbo y es Sustantivo, que es Adverbio y es Amor, hace que el ser genérico se “diga con el otro”, jamás “contra el otro” y, en consecuencia, en mis Talleres hago especial hincapié en el concepto dador de elementos que nos vuelven más crecidos espiritualmente, más satisfechos con nosotros mismos y, a su vez, beneficiarios de mayores elementos, de “adultos” elementos para mirar, sentir y cuidar tanto la Aldea como nuestro mundo en particular. Ahora bien, en lo que se refiere al balance no puedo sino, “balancearme en aquello que alboroza por saberme colaboradora de iniciativas tan fundamentales”. El Sistema de Bibliotecas de la Municipalidad de Providencia es un espacio invaluable, un imponderable, sin duda.


3.-Sobre el Club de Lectura de Autores Latinoamericanos, cuéntanos cómo describirías esta actividad, cuál es la importancia de iniciativas como esta y, cuales son tus expectativas.

      Existe varios caminos motivadores y  con-creadores del aprendizaje en espacios como éste: por un lado, es de vital importancia aprender a familiarizarse con el texto-objeto y/o libro, aprender a apreciar su textura, más tarde su contenido, saber como el libro se distribuye en un espacio real, tangible que ofrece el Sistema de Bibliotecas, aprender a apreciar la oportunidad de crecimiento que te dan instancias como aquella, en fin, esto más bien en lo tangible, por otro lado, en lo intangible, me refiero a actividad de contenidos, aprender a indagar su temática y por tanto, darse cuenta de cuales son tus motivaciones, tus gustos, aprender en dicho aspecto a ser discriminador con lo que te atrae y/o te interpreta o no te identifica, entender siempre a la lectura como un proceso que lleva a vivir otras experiencias, que nos invita a caminar otros mundos. Dicho esto, generar debate en los espacios conversatorios que prepara el Sistema de Bibliotecas, lo que contribuye a ampliar nuestros conocimientos con-el-otro desde el libro. Una aldea más educada es una aldea más respetuosa de su cultura y de su identidad, entendiéndose por identidad su noción de “seguridad básica”, ese intangible que resuelve y luego se adapta, ese carácter que en definitiva nos vuelve más felices, más plenos.


4.-¿Cuál es el mensaje que quisieras transmitirle a nuestros vecinos y usuarios para participar en esta nueva actividad?

      Mi Maestro en Estética Literaria de la Universidad Católica y entrañable amigo, Fidel Sepúlveda Llanos, definía a la lectura, a la creación, en fin, a toda aquella actividad que tuviera relación con el espíritu, como un “acto de ocio activo que es en definitiva, el más productivo de todos los negocios”. Ocio es descanso, es reposo, es tregua por tanto, insertos en un modelo Neoliberal, en donde todas y cada una de las acciones son medibles en moneda, es significativamente fascinante ocupar el tiempo libre en este maravilloso espacio dador de otra alternativa más “productiva”, nuestro Club de Lectura.


5.-¿Deseas agregar algo más?


     Agregar, sin duda, mi reconocimiento a ustedes trabajadores de la Cultura que saben muy bien llevar a cabo su trascendente oficio como Actores y/o Gestores. La Cultura, su regadío fundamental, es indispensable a toda sociedad, la Cultura no es “la peyorativa 5ª rueda de un auto, se ocupa y luego se la deja”, la Cultura es “de cada hora y en cada día” porque, con-crea y re-crea nuestro carácter que es norte y es guía, me refiero a ese “de atrás hacia delate” para a-coger, re-coger y con-tener a nuestros niños y a nuestra gente y en consecuencia, a aquello que somos todos. A propósito del latino americanismo, también confidenciar a título personal y a modo de anécdota, que en mis inicios, como poeta,  Mistralié con la Lucila y, en mis finales con Gabriela Mistra-leo, hay una deuda pendiente con esa tremenda mujer tanto en las Letras como en el  Magisterio. Agregar finalmente que el Buen Poder no está ni en el dinero, ni mucho menos en las armas, el Buen Poder está en la Palabra y la palabra se encuentra en la lectura, lectura que nos permite ser con-el-otro, ser en-el-otro, vivir unas-otras vidas posibles que, mantengan siempre verde nuestra niñez: “Nadie es verdaderamente hombre genérico, si no mantiene verde su infancia”.