jueves, 24 de julio de 2014

Cuatro de la madrugada




(Del libro ''EN OFF'', editorial La Trastienda, 2010)




¿Volverá a latir la vida en la palma

de mi mano deshuellada, herida?


Las voces de los locos conducen al

delirio. Me asombra ser y no ser.

¿Por qué este sino de noche tatuada

a la noche de nadie, de ninguna?


La palabra tañe sin palabras mis

manos amordazadas. Con dificultad

escribo el testimonio de mí misma

el que me baja hasta el abismo y

me retorna sin pena ni gloria...


Duele la memoria donde sigo siendo ninguna.

Sobro en el quehacer de los afectos.

Me asemejo a los perros vagos: ladro, aúllo, escapo.