lunes, 3 de noviembre de 2014

Aproximaciones al libro LACRIMAL, de Malena De Mili


Un pre-texto posible para abordar este nobel texto de Malena De Mili sería la cita de nuestro Premio Nacional de Literatura, Humberto Díaz Casanueva, a propósito de la obra de otro de los nuestros, el gran barroco y fuego, precursor de la vanguardia Pablo de Rokha: cito, ” resplandecerá un fuego vivo bajo las palabras muertas”, lo dicho vendría a ser la funda-mentalidad de esta conmovedora Obra de De Mili, en su oposición vida-muerte, legítimo inasible que solo indaga al, único, intransferible e irrepetible misterio del amor, cito pág. 9: Tómala, / eres libre. / Pero está maldita”.

Otro válido para tal efecto, y en aras de la abarcabilidad forma-fondo,  unos versos del mismo Pablo de Rokha, en su Canto de la Fórmula Estética, cito: dejad al animal nuevo la ley que él cree, que él es, que él invente”, en su envés,  por tratarse de Malena, “dejad a la animala nueva la ley que ella cree, que ella es, que ella invente…”,  otro, “porque se trabaja exactamente con barro y con sueños”, clave temática de la existencia humana en todas sus direccionalidades, de lo ontológico a lo cosmogónico y,  que sólo nos muestra aquel misterio intransferible, el amor, cito pág., 10: …Prometo hacerte infeliz, / porque sólo en la infelicidad / puede amarse correctamente…”.

Un tercer elemento válido para ir redondeando el atractivo de su contenido, sus nudos atados o des-atados, sus hechos y sus desechos, cito: “el concepto del texto definitivo no corresponde sino a la religión o al cansancio…”, dicho esto por Borges, sería un fragmento del libro Fuegos de Marguerite Yourcenar, cito:…“Un Dios que quiere que yo viva te ha ordenado que dejes de amarme. No soporto bien la felicidad, Falta de Costumbre, En tus brazos lo único que yo podía hacer era morir”…, Malena de Mili aborda el amor en toda su envergadura,  notable es su encabalgamiento temático, cito pág. 13: “¡Ah, la culpa deliciosa y flagelante / de caer y recaer en tu trampa, como incauta, / como ingenua / cuando resistirte me sería tan fácil!/ ,  encantadora, su fragmentación escritural en lo formal, y conmovedora su fisura amorosa como telón de fondo, cito pág. 16…”Ven,/ quiero pedirte perdón / por no entender / por no haber querido entender / porque aún habiendo entendido / me incliné a la ignorancia”…, su poética va permeando e imbricando los impredecibles y volitivos, ( primera parte del texto) y, espirituales aconteceres,( segunda parte);  el propio y el   otro-otra, el contado y la que se cuenta, en un contexto  donde el elemento Fuego es protagonista, cito pág.37:…”Oblígame / violéntame, / dóblame la mano, tómame un poco por la fuerza / y oblígame a vencerme a mí misma. Sé más fuerte que yo, / y te perteneceré por siempre”… Malena se- permanece en el intersubjetivo del amor como en la complementariedad, su dual odio, cito pág. 29…Y, reflejados el uno en los ojos del otro, / de pronto recordamos / que nosotros ya morimos una vez, / y que fue de muerte violenta.”  Coincidentemente De Mili es protagonista de su mismo torrente, se desnuda, se apela con esa admirable valentía que da la condición de mujer-verdad –poeta,  (porque verdad y belleza siguen siendo la  concisión de sustentabilidad en aras de su originalidad, en cualquiera disciplina del arte),  porque Malena está “más cerca de la sangre que de la tinta”…cabe, por cierto, destacar el uso notable de la imagen, cito pág. 31,…”Invocaré al fuego del averno / para incinerar el maleficio de tus facciones” /…   

Suscribiendo a la premisa de Bloom en la que todo género es poesía, vale decir, esa “pipa” que define Bretón, ese  “todo lo que se mueve” que refiere nuestro “viejo Parra”, o, “ese reflejo condicionado” que construyo luego de medio siglo de escritura,  y que, jamás concreto por su condición inasible y delirante, nunca pensada toda vez, sentida, em-prendida y, que excede todo límite, Malena De Mili da cuenta de esta complejidad al acertar en plenitud erotismo y muerte en un profundo movimiento dialéctico: su sintaxis, el sustantivo que nombra, el verbo que moviliza, el adverbio que limpia,   cito pág.48:…”Ya no puedo dejar de escuchar / la profecía forestal del ruiseñor”… o, cito, pág. 60:…”Sé que has de ser la solución dialéctica / a mis atávicas, amantes, dicotomías / más no adivinan mis manos todavía / en el vacío tus facciones / ni sabes tú / aunque tal vez me sientas / o presientas / que es por tu anatomía / que agonizan mis latencias en el bosque”…, es fascinante el uso-des-uso del lenguaje que hace nuestra autora, mezcla exquisita de la Grecia nostálgica y de aquel latín que o-ruga y trasmuta la agonía de sus dioses o el cristianismo en sus inicios como secta, Malena media al igual que la luna, la luna como el más impuro de los astros celestes no obstante, el más puro que orbita la tierra,  cito pág. 62-63:…”Es crepuscular nuestro misterio. / Y por sincronía astral / coincidiremos.”…, “Es tanta la belleza de tu rostro, Asthar, / que llega a doler.”…

Cuando finalizas libros como éste, donde la singularidad radica en la alternancia estética verdad, calidad, rigurosidad, lucidez,  que posee, que aúpa con largura esta maravillosa mujer y poeta, el cuerpo es cogido, sobrecogido por aquel re-acogimiento que solo lleva al asombro. Gracias, Malena.

Astrid Fugellie,

    Poeta


Santiago de Chile, FILSA, 30 de Octubre del 2014                                               

1 comentario: