Un
pre-texto posible para abordar este nobel texto de Malena De Mili sería la cita
de nuestro Premio Nacional de Literatura, Humberto Díaz Casanueva, a propósito
de la obra de otro de los nuestros, el gran barroco y fuego, precursor de la
vanguardia Pablo de Rokha: cito, ”
resplandecerá un fuego vivo bajo las
palabras muertas”, lo dicho
vendría a ser la funda-mentalidad de esta conmovedora Obra de De Mili, en su oposición
vida-muerte, legítimo inasible que solo indaga al, único, intransferible e
irrepetible misterio del amor, cito pág. 9: Tómala,
/ eres libre. / Pero está maldita”.
Otro
válido para tal efecto, y en aras de la abarcabilidad forma-fondo, unos versos del mismo Pablo de Rokha, en su Canto de la Fórmula Estética, cito: dejad al animal nuevo la ley que él cree, que él es, que él invente”,
en su envés, por tratarse de Malena,
“dejad a la animala nueva la ley que ella cree, que ella es, que ella
invente…”, otro, “porque se trabaja exactamente con barro y
con sueños”, clave temática de la existencia humana en todas sus
direccionalidades, de lo ontológico a lo cosmogónico y, que sólo nos muestra aquel misterio intransferible,
el amor, cito pág., 10: …Prometo hacerte
infeliz, / porque sólo en la infelicidad
/ puede amarse correctamente…”.
Un
tercer elemento válido para ir redondeando el atractivo de su contenido, sus
nudos atados o des-atados, sus hechos y sus desechos, cito: “el concepto del texto definitivo no corresponde sino a la religión o al cansancio…”, dicho esto por
Borges, sería un fragmento del libro Fuegos
de Marguerite Yourcenar, cito:…“Un Dios
que quiere que yo viva te ha ordenado que dejes de amarme. No soporto bien la
felicidad, Falta de Costumbre, En tus brazos lo único que yo podía hacer era morir”…, Malena de Mili aborda
el amor en toda su envergadura, notable
es su encabalgamiento temático, cito pág. 13: “¡Ah, la culpa deliciosa y
flagelante / de caer y recaer en tu trampa, como incauta, / como ingenua /
cuando resistirte me sería tan fácil!/ ,
encantadora, su fragmentación escritural en lo formal, y conmovedora su
fisura amorosa como telón de fondo, cito pág. 16…”Ven,/ quiero pedirte perdón / por no entender / por no haber querido
entender / porque aún habiendo entendido / me incliné a la ignorancia”…, su poética va permeando e imbricando los
impredecibles y volitivos, ( primera parte del texto) y, espirituales aconteceres,(
segunda parte); el propio y el otro-otra, el contado y la que se cuenta, en
un contexto donde el elemento Fuego es protagonista,
cito pág.37:…”Oblígame / violéntame, /
dóblame la mano, tómame un poco por
la fuerza / y oblígame a vencerme a
mí misma. Sé más fuerte que yo, / y te perteneceré
por siempre”… Malena se- permanece en el intersubjetivo del amor como en la
complementariedad, su dual odio, cito pág. 29…Y, reflejados el uno en los
ojos del otro, / de pronto recordamos / que nosotros ya morimos una vez, / y que fue de muerte violenta.” Coincidentemente De Mili es protagonista de
su mismo torrente, se desnuda, se apela con esa admirable valentía que da la
condición de mujer-verdad –poeta, (porque
verdad y belleza siguen siendo la concisión de sustentabilidad en aras de su
originalidad, en cualquiera disciplina del arte), porque Malena está “más cerca de la sangre que
de la tinta”…cabe, por cierto, destacar el uso notable de la imagen, cito pág.
31,…”Invocaré al fuego del averno / para incinerar el maleficio de tus
facciones” /…
Suscribiendo
a la premisa de Bloom en la que todo género es poesía, vale decir, esa “pipa”
que define Bretón, ese “todo lo que se
mueve” que refiere nuestro “viejo Parra”, o, “ese reflejo condicionado” que
construyo luego de medio siglo de escritura, y que, jamás concreto por su condición
inasible y delirante, nunca pensada toda vez, sentida, em-prendida y, que
excede todo límite, Malena De Mili da cuenta de esta complejidad al acertar en
plenitud erotismo y muerte en un profundo movimiento dialéctico: su sintaxis, el
sustantivo que nombra, el verbo que moviliza, el adverbio que limpia, cito
pág.48:…”Ya no puedo dejar de escuchar / la profecía forestal del ruiseñor”… o,
cito, pág. 60:…”Sé que has de ser la
solución dialéctica / a mis atávicas, amantes, dicotomías / más no adivinan mis
manos todavía / en el vacío tus facciones
/ ni sabes tú / aunque tal vez me
sientas / o presientas / que es por tu anatomía
/ que agonizan mis latencias en el bosque”…, es fascinante el uso-des-uso
del lenguaje que hace nuestra autora, mezcla exquisita de la Grecia nostálgica
y de aquel latín que o-ruga y trasmuta la agonía de sus dioses o el cristianismo
en sus inicios como secta, Malena media al igual que la luna, la luna como el
más impuro de los astros celestes no obstante, el más puro que orbita la
tierra, cito pág. 62-63:…”Es crepuscular nuestro misterio. / Y por sincronía astral /
coincidiremos.”…, “Es tanta la
belleza de tu rostro, Asthar, / que
llega a doler.”…
Cuando
finalizas libros como éste, donde la singularidad radica en la alternancia estética
verdad, calidad, rigurosidad, lucidez, que posee, que aúpa con largura esta maravillosa mujer y poeta, el cuerpo es
cogido, sobrecogido por aquel re-acogimiento que solo lleva al asombro. Gracias,
Malena.
Astrid
Fugellie,
Poeta
Santiago
de Chile, FILSA, 30 de Octubre del 2014
Maravilloso texto, gracias por compartir!!
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